Una de las espinitas que tengo clavadas en materia de Literatura es el exiguo número de autores clásicos de lengua castellana en mi terreta, apenas un pequeño puñado que, casualidades, se circunscribe prácticamente en su integridad al siglo XX. Son pocos pero, eso sí, de un esplendor sin igual: Guillem de Castro, Arniches, Blasco Ibáñez, Gabriel Miró, Azorín, Miguel Hernández, Francisco Brines y Juan Gil-Albert.
El post de hoy lo quiero dedicar a Vicente Blasco Ibáñez, uno de los más grandes representantes del Naturalismo en España; para mí, no obstante, el mejor. Sus plásticas descripciones, únicas, bellas, originales y a la vez tan truculentas (mucho antes de la aparición de la novela tremendista de Cela); y sus ambientes y personajes, siempre tan próximos a ese pueblo protagonista ineludible del Naturalismo, hacen de él un escritor excepcional y sobrecogedor.
De joven leí ‘Cañas y barro’, que me encantó (un día le dedicaré un post a ese libro), y recientemente cayó en mis manos ‘La barraca’ (en una excelente campaña solidaria de la biblioteca del barrio por la cual, en el Día del Libro, regalaban un ejemplar a cambio de alimentos no perecederos), y sabía, como ha resultado ser, que no me decepcionaría.
Así, nos encontramos, de nuevo, con la huerta valenciana como paisaje predominante, enclave natural de agricultores y gentes humildes en lo que a finales del siglo XIX y principios del XX se refiere. Esa naturaleza, así como sus habitantes, adquiere un cariz casi místico, que algo tiene de predecesor de la novela de la tierra latinoamericada y del realismo mágico.
Dicho componente místico lo envuelve todo, cultivos, moradas y residentes, en una historia trágica que, por más que se advierte desde el principio, no deja de ser desgarradora y desconcertante en su final. Instintos primarios, supervivencia, sublevación ante el poder, muerte, insidias y un respeto sobrenatural ante la gran protagonista, la barraca (centro de todas las miradas, origen y fin del bien y del mal), que convierten a esta novela en una experiencia única que te atrapa y te deja sin aliento.
Belleza y brutalidad en estado puro.
Para abrir debate, ¿qué autores destacarías en plasticidad descriptiva, técnica literaria donde las haya que marca la diferencia? Gracias por tu visita.