Sí, haciendo tributo a aquellos siempre inolvidables Los Piratas, quería despedirme hasta más ver de mis fieles y muy activos (esto, evidentemente, dicho con mucha sorna y algo de penita) lectores; y es que voy a comenzar mi característico período de hibernación y enclaustramiento obligatorio en el que me hundo para estudiar, estudiar y, ah, sí, estudiar esas oposiciones que a estas alturas aún no sé si se convocarán, si acabarán por matarme o si nunca llegaré a aprobar. Deseadme suerte.
Pero antes de lo inevitable, quería compartir con vosotros mi pequeño periplo estival por el mundo de las letras. Este año me apetecía embarcarme en algo grande, grande de verdad, así que para variar y sin que sirviera de precedente consulté algunas tópicas listas de típicos libros elaboradas por críticos literarios y genios varios que dictan qué, cómo y cuándo leer. Por supuesto, acabé por tirar todas esas listas a la basura.
Y dado que ya me había leído la Santa Trinidad de las letras españolas (véase ‘Don Quijote’, ‘La Regenta’ y ‘La Celestina’), se me pasó por las mientes hacerme con algún ejemplar de Camus o Joyce. Finalmente, me decidí por dejar esa odisea para veranos más tranquilos en los que, a ser posible, hasta tuviese vacaciones y todo.
Total, que me encontraba perdida corriendo como un pollo sin cabeza (me encanta este símil), así que me hice mi propia lista, ecléctica y dispar como ella sola: Gabriel Miró, Celso Emilio Ferreiro, Miguel Ángel Asturias, Ramon Llull (sin tilde en valenciano/catalán/mallorquín), Jacinto Benavente, Gabriel Celaya, Juan Ruiz aka Arcipreste de Hita e, incluso, algo de Novalis, Terencio y E.T.A Hoffmann.
Pues bien, no me preguntéis cómo pero el único libro que he logrado leerme entero este verano ha sido el ejemplar de literatura norteamericana contemporánea ‘La conjura de los necios’, del malogrado J. K. Toole. No te digo ná y te lo digo tó.
Y para concluir, lanzo al aire este último (por el momento) debate que nunca será tal dado que aquí no comenta ni el tato (y no quiero mirar a nadie): ¿Qué libros habéis leído este verano?, ¿algo para recomendar?, ¿existe eso que se llama ‘literatura de verano’?
Un beso a todos, gracias por vuestras visitas.